Préstele atención al licor y la obesidad
La advertencia del Dr. Andrés Wiernik, oncólogo, hematólogo y director general del Hospital Metropolitano, es clara y muy útil para su bienestar: de todos los factores de riesgo que pueden producir cáncer de mama, solo dos dependen de las personas: el consumo de licor y la obesidad.
“El alcohol es un factor de riesgo modificable. Vale la pena prestarle atención”, declara ese médico.
Para abordar ese tema hay que hablar primero de las hormonas llamadas estrógenos, las cuales son producidas principalmente por el ovario; desempeñan un papel vital en la salud reproductiva de las mujeres, incluyendo la pubertad, menstruación, embarazo y menopausia.
Está comprobado que el consumo de licor puede afectar la descomposición del estrógeno, lo cual aumentaría la cantidad de esta hormona en la sangre. Tener en el organismo más estrógeno de lo habitual, es un factor de riesgo para el cáncer de mama.
En cuanto a la obesidad, la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha insistido en señalar a lo largo del presente año que el sobrepeso y la obesidad han alcanzado proporciones epidémicas en el mundo.
La OMS respalda sus palabras con números: más de 1.000 millones de personas en todo el planeta son obesas: 650 millones de adultos, 340 millones de adolescentes y 39 millones de niños.
Lo preocupante es que esas cifras siguen creciendo, por lo que la OMS estima que para el 2025, aproximadamente 167 millones de personas (adultos y niños) se volverán menos saludables debido al sobrepeso o la obesidad.
El Atlas Mundial de la Obesidad 2022, publicado por la Federación Mundial de Obesidad, avizora que para el 2030 una de cada cinco mujeres, y uno de cada 7 hombres, padecerán obesidad.
¿Cuál es la diferencia entre obesidad y sobrepeso?
La primera de ellas es una cantidad alta de grasa corporal adicional, en tanto que el segundo es el exceso de peso corporal.
De acuerdo con la Biblioteca Médica Virtual del Hospital Metropolitano, el problema con la obesidad va más allá del peso. “La obesidad es una enfermedad de largo plazo que puede provocar problemas de salud graves”.
“Las mujeres con obesidad que alcanzaron la menopausia también tienen mayor riesgo de padecer cáncer de mama”, sostiene la mencionada biblioteca. Igual criterio tienen la OMS y la Sociedad Americana Contra el Cáncer.
“El sobrepeso y la obesidad generan en el cuerpo radicales libres, aumento de los estrógenos, y eso incrementa la posibilidad de un cáncer de mama”, expresa el oncólogo y geriatra Dionisio Flores, director clínico del Centro de Cáncer del Hospital Metropolitano.
De los estrógenos ya hablamos, pero ¿qué son los radicales libres?
Se trata de moléculas que se producen a diario en el organismo y que son necesarias para realizar algunas funciones y mantener el estado de salud. Sin embargo, la producción de radicales libres a lo largo de los años puede tener efectos negativos debido a que alteran tanto las membranas como el material genético de las células.
Son muchos los factores que inciden en la obesidad, pero moderar el consumo de bebidas azucaradas y alimentos con muchas calorías, y hacer ejercicio son medidas al alcance de la mano de cualquier persona.
“La obesidad no es solo un tema de alimentación, tiene que ver también con el estrés, la ansiedad emocional y otros factores. Sin embargo, la gente sabe que no debe comer de esto o lo otro, pero igual lo siguen comiendo”, señala el Dr. Flores.
“La gente desconoce el tema de la alimentación preventiva o de la nutrición preventiva; es decir, que tengan una alimentación más natural, con frutas y vegetales (…) menos carne roja y más pescado”, declara la nutricionista Adriana Alvarado, directora del Centro de Nutrición Clínica. (Obtenga más información útil en la nota: “El 70% de la prevención está en lo que comemos”).
Existen otros factores de riesgo que pueden producir cáncer de seno; entre ellos, el género, la edad y la raza. (Le explicamos esto en la nota: “Cáncer de mama: 6 preguntas y respuestas”).
Su cita de hoy
“Los costarricenses no sabemos vivir con estilos de vida saludables. Tenemos que aprender a comer, beber, trabajar y hacer ejercicio; tener moderación”.
Dr. Yerald Peraza, director del Centro de Cáncer del Hospital Metropolitano.