Lussania Víquez: la virtud de dudar e insistir con el cáncer de mama

“Cuando tenía 24 años sentí una pelotita en la mama, muy pequeña. Me fui a chequear, hacerme un ultrasonido, pero me dijeron que no era nada”. 

Así empieza Lussania Víquez a relatar la experiencia que vivió con el cáncer de mama.

Esta locutora comercial y presentadora del programa de televisión Informe 11 Las historias, es una sobreviviente de esa enfermedad que solo en el 2020 registró 2,2 millones de casos, de los cuales fallecieron 685.000 mujeres. (Lea la nota: “Cáncer de mama: 6 preguntas y respuestas”).

A pesar de la primera opinión médica que ella recibió, la pelotita siguió creciendo.

“Después me hicieron una biopsia que salió negativa. Me dijeron que no era nada y que tomara vitamina E”.

En determinado momento, Lussania obtuvo el trabajo de sus sueños: en una transnacional a la que le costó mucho ingresar debido a un proceso de reclutamiento muy largo.

Sin embargo, al poco tiempo la despidieron al descubrir que un tío de ella comercializaba el mismo producto con otra compañía, lo que la transnacional consideró competencia desleal a pesar de que Lussania no estaba enterada de lo que pasaba.

“Sufrí porque era el trabajo de mis sueños, pero Dios es tan perfecto que gracias a que me despidieron decidí volver a chequearme”, relata.

Le hicieron otra biopsia y descubrieron un cáncer de mama en primer grado. Habían transcurrido dos años desde el primer examen.

A partir de ese momento, esta presentadora de televisión emprendió un proceso de tratamiento médico que se prolongó por más de seis años y que incluyó una cirugía, y 16 sesiones de quimioterapia y 33 de radioterapia, dos tratamientos antihormonales.

Lussania asegura que ella se sintió libre del cáncer desde que la operaron. No obstante, cada año se hace una mamografía y un ultrasonido, además de otros exámenes.

“Tengo que chequearme cada año, pero no vivo con miedo, desvelada, pensando si el cáncer volverá. La Lussania de hoy valora más la vida, cada momento, disfruta más el segundo a segundo”.